Por Erik Mejía
Desde siempre a toda persona le ha intrigado esa carpa que existe en cada circo o feria ambulante acompañada de un letrero que reza "Monstruos y seres extraordinarios", pero pocos son los valientes que se atreven a encarar a estas excepciones genéticas que en su mayoría son acompañadas de historias de vida tan sorprendentes, entrañables y trágicas como las que les presentare en los siguientes renglones, pero esto no tendría ese sabor circense sin la presentación adecuada así que… Damas y caballeros, niños y niñas prepárense para uno de los acontecimientos más extraordinarios que tendrán el honor de presenciar, donde se dejarán maravillar o tal vez aterrorizar por excepciones de la naturaleza, miedos materializados en carne y hueso, pero que mi lengua guarde palabras y sean sus ojos los que den fe de lo que estoy a punto de mostrarles, sean ustedes bienvenidos a la parada de los monstruos.
Nuestra primer visita es a la historia de una mexicana nacida en la sierra de Sinaloa en 1834 llamada Julia Pastrana que nació con una enfermedad llamada hipertricosis lo que causaba que tuviera vello en todo el cuerpo además de tener mandíbulas prominentes y contar con doble hilera de dientes, desde temprana edad se crío en casa de la familia del que para ese entonces fuera el gobernador del estado de Sinaloa, Pedro Sánchez; donde desempeñó labores domesticas durante años, hasta que tomo la decisión de regresar a su tierra en Abril de 1854, en su camino conoció al empresario artístico Theodore Lent quien vio en Julia una beta a la que podría explotar de gran manera, con lo que logro conquistarla hacerla su esposa y exhibirla en circos por toda Europa con el nombre de "la mujer más fea del mundo", "la mujer oso" o "el eslabón perdido", a pesar de que en los anales de la época se consta que Pastrana era una mujer educada, inteligente, amante de la lectura, además de hablar tres idiomas, con lo que la careta de salvaje era pura farándula. Hasta que el 20 de marzo de 1860 Julia dío a luz a un varón que por desgracia tenía el mismo padecimiento que la madre, desafortunadamente murió 35 horas después de nacido y Pastrana lo acompaño pasados cinco días por complicaciones postparto. Con este triste desenlace Lent manda a momificar el cuerpo de su esposa e hijo para seguir ganando dinero hasta que después de su muerte y después de pasar por diferentes personas quedaron olvidados hasta 1921 cuando volvieron a ser exhibidos hasta 1970 donde por protestas fue casi destruido por vándalos el cuerpo del niño y después el de Pastrana fue rescatado por el forense de medicina del Rikshospitalet, hasta el 7 de Febrero de 2013 cuando el gobierno de Noruega entrega a México el cuerpo de Julia Pastrana que fue depositados en el cementerio histórico del estado de Sinaloa.
Continuamos con uno de los personajes más recordados y queridos, sigamos con el caso de Joseph Carey Merrick, mejor conocido como "El hombre elefante" por su condición de malformación, la más grave conocida hasta el momento del síndrome de Proteus. Nacido el 5 de Agosto de 1862 en Leicaster Inglaterra, desde el niño padeció segregación por parte de sus compañeros en la escuela refugiándose en su madre, la persona que siempre le había demostrado un cariño verdadero hasta que a la edad de 11 años la pierde a causa de bronconeumonía, con esto su padre se casa con una viuda que ya tenía dos hijos por los cuales no fue bien aceptado obligándolo a trabajar aún conociendo las limitaciones y cuidados de su enfermedad, gracias a su tío Charles Merrick consiguió trabajo en una fábrica de cigarrillos hasta que eventualmente su enfermedad consiguió que lo despidieran, orillándole a presentarse en circos y ferias ambulantes y aun en esos lugares tuvo problemas para presentarse pues se consideraba un acto indecente, fue en este tiempo que el médico Frederick Treves vio el acto de Merrick por recomendación de unos estudiantes de medicina y quedó tan impactado que le ofreció darle una valoración medica en su hospital, con lo cual el director del hospital al constatar la magnitud de su enfermedad ideo poner en el periódico un anuncio de beneficencia para Merrick, así justificando tenerlo de por vida alojado en el hospital, la propia princesa de Gales y el Duque de Cambridge se interesaron por Merrick. En este tiempo pudo por fin dedicarse a sus pasiones, la lectura y la escritura; hasta que el 11 de Abril de 1890 en la mejor etapa de su vida lo encontraron en su cama muerto por asfixia ya que Merrick no podía dormir completamente acostado por el considerable peso de su deformidad así es como se presentó su muerte. Lo que vivirá por siempre será su refinado carácter, su dulce compañía y un carácter supremo.
De nuestro siguiente personaje se conoce poco, solo lo suficiente para poder contar su triste historia. Edward Mordrake de quien no se tienen registros como acta de nacimiento, ni fecha exacta de su muerte, pertenecía a una de las familias más acaudaladas de Inglaterra, poseía un habilidad única para la música y se dice era un gran estudiante que presentaba una rareza que eclipsaba todos sus atributos pues había nacido con una segunda cara en donde debiera hallarse su nuca, la segunda cara no podía hablar pero si sonreír y llorar, aunque por tradición oral se cuenta que Edward aseguraba que el rostro le susurraba cosas por la noche que solo podían provenir del mismo infierno además de que cada vez que Edward se sentía triste la otra cara sonreía. Debido a su malformación decidió recluirse en su habitación perdiendo contacto incluso con su familia hasta que a la edad de 23 años decidió suicidarse, no sin antes pedir en una carta que la cara adicional le fuera removida antes de su entierro "para que no continuase con sus espantosos susurros en la tumba". Como ya he dicho bien poco se sabe de este caso por falta de documentos, pero si lo suficiente para que perfilara en nuestro paraje.
Nuestro siguiente personaje que ha quedado en la memoria colectiva por su gran carisma y simpatía, hablo de nada más y nada menos que de Schlitzie Metz quien alcanzo la fama a partir de la película "Freaks" 1932 de Tod Browning (ampliamente recomendable, si tienen la oportunidad de verla no se arrepentirán), Schlitzie sufría de microcefalia "Pinhead" medía un metro con veintidós centímetros y su cerebro pesaba 50 gramos, además de padecer un serio retraso mental aunque esto no lo alejaba de ser sumamente afectivo y sociable con inclinaciones por el canto y baile. En 1935 cuando actuaba en el circo de Tom Mix un entrenador de chimpancés llamado Surtees, que ofrecía un show dentro del mismo circo, lo adoptó convirtiéndose en su tutor legal; cuando muere su tutor Schlitzie es trasladado a un hospital a petición de la hija de Surtees, ahí permaneció hasta que Bill Unks, un traga espadas que entró a trabajar al hospital temporalmente, logro reconocerlo y decidió adoptarlo, con lo cual el hospital no tuvo objeción después de determinar que sería mejor darle la tutela al representante de Unks, un empresario llamado Sam Kortes.
El 24 de Septiembre de 1971 Schlitzie a sus 70 años pierde la vida consecuencia de una neumonía bronquial. Su tumba permaneció sin nombre hasta 2008 cuando el sitio web finfadeath.com recaudo 400 dólares aproximadamente con lo cual pagaron una lapida que reza "Schlitzie Sutrees nacido el 10 de Septiembre de 1901".
Por último, pero no menos importante se encuentra Stephan Bibrowski o como muchos le conocían "Lionel, el hombre con cara de león". Nace en Polonia en 1890 y al igual que nuestra querida Julia Pastrana padecía de hipertricosis y también contó con alguien que se aprovecho de su enfermedad, un negociante alemán que pacto con los padres de Stephan para poder exhibirlo por Europa y después dar espectáculos por Estados Unidos donde se mantuvo laborando con un interesantísimo acto en el circo Barnum & Bailey; mantuvo siempre estas condiciones de vida hasta perder la misma en Italia en 1932. A diferencia de muchos otros Stephan Bibrowski siempre mantuvo un espectáculo mucho más serio por decirlo de algún modo ya que se le presentaba como una persona culta y siempre vestido de una manera exquisita, lo cual no estaba nada alejado de la realidad ya que hablaba cinco idiomas, gustaba siempre de la escritura y la buena lectura.
Las vidas de estos singulares personajes han estado marcadas por la desdicha y la tristeza yuxtapuesto al bondadoso corazón y espíritu inquebrantable que parecieran requisitos en casos tan peculiares como estos; no olvidemos que la verdadera monstruosidad es el trato, la calumnia y el odio de una sociedad ignorante, pero también una sociedad que poco a poco enmienda sus errores recordando de grata manera a estos permanentes huéspedes de la parada de los monstruos.
Comentarios
Publicar un comentario