Antes de el impacto existe una breve
calma, un espacio de tiempo casi onírico en el cual el mundo se
detiene y el cerebro envía un ultimo pensamiento cargado de
melancolía y añoro, como si supiera de antemano lo fatal de su
encuentro con el pavimento. Antes de que la colisión enviara mi
cuerpo a bailar como muñeca de trapo por el auto que rodaba en la
carretera, el tiempo se detuvo en el recuerdo de mi propio abuelo,
despertándome un domingo por la mañana para acompañarlo a la
iglesia con la promesa de un helado o dos una ves que el aburrido
sermón dominical termine, el calor de sus manos sacándome de la cama
me envuelve y veo su amplia sonrisa dándome los buenos días antes de
que mi mundo se vuelva un remolino de fierros doblados y vidrios
rotos.
Los accidentes de transito han
acaparado el interés de muchos durante bastante tiempo, es innegable
que el terror de morir en una colisión vial es suficiente para
disuadir a muchos siquiera de aprender a manejar. Basta con darse una
vuelta en Youtube o en el canal snuff de tu elección para ver que no
somos mas que un saco de carne y huesos expuesto a la merced de la
física, la cual se despliega en toda su gloria cuando tenemos la mala
suerte de ser parte de su ruda caricia. No es casualidad que empiece
este articulo con el recuerdo de mi propio encuentro con la física,
estar en un accidente de auto no cambio mi vida, pero si me hizo
participe de lo pudo ser mi muerte y con eso vino la incipiente
necesidad de revivir en mi mente el momento, el necio impulso de
sentirme afortunado por lo barato de las dos semanas en el hospital
en comparación con la de la gente despedazada en los vídeos de
accidentes que empece a buscar con obsesión por internet; Pasaba mis
días viendo video tras vídeo de gente que perecía ante la falta de
atención de su parte o la irresponsabilidad de la persona tras el
volante. Mi obsesión pronto cedió pero no así la del mundo de la
música, escuchando en el camión “The Great Curve”, me di cuenta
del siniestro mensaje entre los acordes y ante mi aparecieron filas y
filas de canciones famosas que compartían mi nerviosismo expectante
en la carretera, de hecho tenían su propio genero: La Car Crash Song.
Empezando en los 50's, el tener un
automovil paso poco a poco de ser un lujo de clases altes a ser una
comodidad para la gente con ingresos mas bajos, el modelo T-Ford
habia abierto el mercado de los autos al publico en general y cada
vez mas familias en todo el mundo tenian al menos un auto estacionado
afuera de sus casas. Ciertamente nadie empezo a morir en el aire
hasta que los hermanos Wrigth hicieron volar al hombre y de la misma
forma, en cuanto el hombre fue capaz de moverse con un motor, también
fue vulnerable a morir por este y como cualquier evento significativo
para la sociedad los accidentes en auto empezaron a influir en la
literatura y la música como si siempre hubieran estado dentro del
subconsciente humano.
Eddie Cochran reacciono casi de
inmediato para ponerse entre su novia y el poste de luz que lo partió en
dos cuando su taxi se estrello aquella noche de abril de 1960, pero
¿Que paso por la mente de Marc Bolan o de James Dean siendo que en
un parpadeo ya eran carne muerta en la carretera?, ¿Escucharon una
ultima canción en sus cabezas?¿Lamentaron alguna descortesía o
descuido con alguien que amaban?, o tal vez el tiempo se detuvo para
ellos también,¿ Es posible que por un segundo vieran una imagen
confortante para despedirles, una ultima prueba de que vale la pena
estar vivos antes de volverse parte de la nada?.
Tres desastrosas rolas.
Pero todo lo que e dicho solo araña la
superficie, dejemos que se nos revele el tema a través de tres
famosas canciones que muy seguramente todos han oído pero cuyo
significado solo se revela ante nosotros cuando las vemos en
contexto.
The Beatles-A Day in The Life
Si hay un álbum peligroso para los
sentidos ese debe ser el Sgt Pepper's Lonely Hearts Club Band, su
mezcla onírica de psicodelia y cultura beat encierra un colectivo de
mentes tan variadas como dispersas que con canciones como “Being
For The Benefit Of Mr Kite!” ( un sardónico recuerdo de una
compañia circense) y “Lucy in The Sky With Diamonds (un paseo
lisergico por un mundo de sueños) hace que incluso Burroughs se
sonroje. Pero la canción que nos lleva a este disco, no se parece a
ninguna de las que contiene, para cuando la ultima y animosa canción
de despedida hace fade out, los aplausos y los vitoreos desaparecen y
una guitarra solitaria suena fantasmal como si hubiese estado ahí
todo el disco y apenas la notaramos, la voz de Lennon entra cantando
con real melancolía, nos cuenta visiones sobre el leyendo el
periódico y yendo al cine, pero no suena ordinario, suena como un
mal sueño y lamentadose nos cuenta: “He blew his mind out in a
car, he didnt notice that the ligth had change”.
En “A Day in The Life” Lennon
recuerda el accidente de un socialite cercano a el llamado Tara
Browne quien era heredero de la fortuna de la cervecera Guinness, su
muerte no lo impacto profundamente pero si hizo suficiente marca en
el para dedicarle una estrofa de la onerosa canción
Lennon no era extraño a lo fatal de
los accidentes de trafico, su propia madre había muerto cuando el era
joven, atropellada por un policía ebrio, voló cien metros antes de
encontrar el piso y en su funeral el pequeño John no quito la cabeza
del regazo de su tía mientras lloraba y en ningun momento vio con sus
ojos el ataúd se su madre antes de que fuese enterrada. La memoria de
su madre lo acompañaria por el resto de su vida demostrándolo en
canciones como “Julia” y “Mother”. Durante la siguiente
decada, Lennon rara vez tomaria el volante, apenas habiendo pasado su
examen de conducir y solo dos años despues de componer A Day In The
Life, Lennon en compañía de su esposa Yoko Ono y sus respectivos
hijos Kyoko y Julian, estrellaría en una sanja su lujoso Austin Maxi,
saliendo el y su familia ilesos pero obteniendo experiencia personal
nuevamente de un tema del que alguna vez había cantado.
Radiohead-Airbag
“An airbag saved my life” vocifera
Thom Yorke en su temblorosa voz con una dadivosidad extraña en el,
dando gracias a una deidad anónima al cantar “I am born again”.
Con “Airbag” Thom Yorke arranca uno de los discos mas populares
de los noventa, una batería sampleada combinada con sonidos mezclados
que dan la inminente sensación de riesgo y se transforma en el
jubilo de vivir una nueva vida cuando el solo de guitarra modificado
electronicamente nos regala el equivalente rock a un mandala tibetano
de resurrección, “La canción se trata de que en cualquier momento
cuando sales al camino puedes acabar muerto” dice Yorke en una
entrevista.
En efecto, la mente humana rige muchas
de sus acciones en función de que nuestra muerte es inminente, no
sabemos cuando pero es seguro que sucederá y una bolsa de aire puede
dar la sensación de seguridad que se necesita para seguir adelante,
por falsa que esta pueda ser y Yorke lo sabe por cuenta propia pues
en 1986 casi pierde el control de el auto en el que iba con su novia
y respecto a eso nos cuenta : “¿Una bolsa de aire salvo mi vida?
Nah... pero déjame decirte una cosa, cada vez que tengas un accidente
y escapes sano y salvo, en lugar de suspirar y seguir normal con tu
vida, deberías salir del auto e ir por el camino gritando !ESTOY
VIVO, ESTOY VIVO!, !E NACIDO OTRA VEZ!, de hecho deberías hacerlo cada
vez que salgas de tu auto al llegar a casa tengas un accidente o no,
solo somos gente montando esas cosas.”
The Smiths – There Is A Ligth Never
Goes Out.
The Queen is Dead es la obra maestra de
Marr y Morrissey , cada canción es un paseo por cinicas viñetas de
la vida londinense que con tanto desden ve Morrissey, pero cuando el
sardonismo de “Frankly, Mr Shankly” y la candida misoginia de
“Bigmouth Strikes Again” se han difuminado, la bateria y el bajo
sincopados le dan la bienvenida a la ultima canción del disco :
“There Is A Ligth Never Goes Out”.
Morrissey toma el papel de una persona
que a escapado de su hogar, probablemente un adolescente que a
sucumbido a las pruebas de una vida que no le a sido amable, todos
podemos ponernos en su lugar, todos hemos tenido momentos tan malos
que por nuestra cabeza a pasado la idea de huir de todo y darle la
espalda nuestros problemas pero el personaje de esta canción cumple
su amenaza y se embarca con un desconocido a viajar sin rumbo fijo
“Take me out tonight” le ruega “i never want to go home,
because i havent got one anymore”. ¿Que tan desposeído se necesita
estar para no sentir que tienes un hogar a cual volver?, ¿Que tan
solo se puede sentir uno como para entregar nuestra confianza a un
perfecto extraño?; Los sentimientos extremos son una marca de agua
presente en todas las canciones de Morrissey pero es en esta canción
donde por primera vez nos cuenta la historia hasta sus ultimas
consecuencias pues en el coro el personaje revela “And if a
doubledecker bus, crashes into us, to die by your side, its a such
heavenly way to die” y reitera “ if ten ton truck, kill the both
of us, to die by your side, well the previlege is mine”.
Así que mas allá de querer morir el
sujeto le entrega su historia y su vida al extraño y fantasea con
irse al otro mundo con el, ¿Que otra forma hay mas perfecta de
acabar en una nota alta la existencia de alguien que cree no tener a
nadie?.
El camino esta lleno de cruces.
Aunque estas son las canciones que mas
han hecho huella en mi memoria, no son las únicas que tratan el tema
en el formato rock, la Car Crash Song es un genero que aun sigue
sano y se nutre cada año con una o dos canciones mas y si no me
creen escuchen “Don´t Save Us From The Flames” de M83 o la
hiperpopular “Evil” de Interpol cuyo vídeo toca de forma muy poco
tímida el terror de morir tras el volante. Así que ya sea por
homenaje o como forma morbida de recuerdo, el rock se seguirá
alimentando de tragedias de trafico mientras nosotros sigamos
muriendo en la carretera.
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